En México y todo en el mundo en las últimas décadas, las semillas de cannabis feminizadas han ganado una gran popularidad entre los cultivadores, y a menudo son más buscadas que las semillas regulares o estándar. Sin embargo, ¿eso significa que son mejores? ¿Cuál es exactamente la diferencia entre las semillas regulares y las feminizadas? Exploremos el funcionamiento interno de ambos para averiguarlo.
Si has llegado aquí preguntándote "¿Debo comprar semillas feminizadas o semillas regulares?", primero aprendamos qué significan estos términos y cuáles son las principales diferencias entre estos dos tipos de semillas. ¡Con esta información tomarás una mejor decisión!
Para poder continuar con este tema tan profundo y delicado del mundo biológico, es necesario COMPRENDER EL SEXO DE LAS PLANTAS DE CANNABIS.
Pero... ¿A qué se refiere todo esto?
Ambos tipos de semillas de cannabis regulares y feminizadas tienen sus pros y sus contras. Sin embargo, no sería correcto afirmar que un tipo es mejor que el otro. El punto es que la utilidad o inutilidad de los diferentes tipos de semillas de marihuana depende del propósito de la compra de semillas.
Básicamente la diferencia entre las semillas de cannabis regulares y las feminizadas se reduce al sexo de las plantas. Mira, es algo natural que sucede al igual que con algunas otras especies en el mundo, algunas son masculinas mientras que otras son femeninas, como nosotros los humanos. (cada sexo con un papel único y súper importante)
Cuando es un ciclo natural, los cromosomas de todas las especies están diseñados para intercambiar información genética entre sí, lo que lleva a la creación de semillas y futuras plantas con propiedades de ambos padres. Este proceso de apareamiento y reproducción, por supuesto, conduce a mejoras lentas pero seguras con cada generación que pasa.
Para que entendamos mejor, todos los seres vivos contamos con el ADN que es el ácido desoxirribonucleico (ADN) es conocido como la molécula de la herencia y es la que contiene la información necesaria para la generación de todos los organismos vivos. Los responsables de otorgar la información de cada parental son los cromosomas que se dividen en HEMBRA (XX) y MACHO (XY).
Las hembras/mujeres presentan dos cromosomas X y los varones/machos un cromosoma X y otro Y. Dado que las mujeres/hembras sólo producen gametos que contiene el mismo cromosoma sexual, el X, al sexo femenino se le denomina también sexo homogamético. Los varones pueden formar gametos que contengan el cromosoma X y gametos que porten el Y, razón por la que el de los varones/machos recibe también el nombre de sexo heterogamético.
SEMILLAS FEMINIZADAS
Las semillas feminizadas nacen a partir de un proceso por el que se revierte el sexo de una hembra, es decir, se le fuerza a la planta de distintas maneras a producir flores macho. (la mas común es aplicar un tratamiento quimico con Plata y Sodio). De esta forma, y una vez en floración, la hembra escogida para la reversión empezará a formar lo que conocemos como flores macho (estambres y anteras), que al igual que sucede naturalmente en las plantas macho soltarán el polen que fecundará las flores de las plantas hembra. ¿Cuál es la diferencia entre un macho y una hembra revertida entonces?
Hay que comprender y entender que las semillas feminizadas NO SON NATURALES, puesto que se requiere del humano para que puedan seguir existiendo, y de alguna manera actúa en contra de la naturaleza forzando a la planta de Cannabis a únicamente producir cromosomas XX, y al alterar a la planta bloqueándola de las hormonas que son vitales para compartir la información de cada parental o genética, creando en la planta lo que se le conoce como des/balances hormonales, los cuales deben ser considerados como posibles afectores de diversas funciones en las plantas, entre ellas, la diferenciación sexual. (es por eso que una gran mayoría de plantas hembras de semillas feminizadas tiempo después comienzan a presentar los sintomas de un hermafroditismo o gen recesivo)
Estas semillas están diseñadas únicamente con el fin de poder garantizar flores sin semilla seguras al cultivador, sin embargo, este tipo de tratamientos invasivos en los que se revierte el sexo a la planta, trae consigo distintos trastornos que pueden llegar a aparecer en la planta proveniente de una SEMILLA FEMINIZADA y en sus demás generaciones.
TRANSMISIÓN LIGADA AL SEXO. (Hembras XX)
(Leyes de Mendel)
El mayor número de trastornos asociados a los cromosomas sexuales suelen localizarse en el cromosoma X y son, normalmente, de carácter recesivo. Dada la desigual distribución de los cromosomas sexuales en varones/machos y mujeres/hembras, los caracteres cuyos genes se encuentran en estos cromosomas tienen una transmisión característica.
Los trastornos ligados a genes recesivos situados en el cromosoma X sólo se manifiestan en las mujeres cuando están en homocigosis, mientras que en los varones se manifestarán en el momento en que lo porte su único cromosoma X. Tanto hijos como hijas heredan de su madre un cromosoma X. Sin embargo, el varón transmite a su hija un cromosoma X y a su hijo un cromosoma Y. (Lo cual nos ayuda a garantizar la mayor predominancia de hembras en nuestras genéticas en MEXIWEED trabajando con nuestras selecciones apartir del desarrollo y creacion de filiales y cuadros de punnet )
De acuerdo con el reporte de Khryanin (2007) la diferenciación de los órganos sexuales en las plantas está influenciada por factores genéticos, bioquímicos y ambientales. Por lo tanto, es probable que la determinación del sexo en muchas especies monoicas y dioicas dependa de más de uno de los factores antes mencionados.
En estudios enfocados en ciencia vegetal se han identificado más de 10.500 genes expresados diferencialmente, de los cuales, alrededor de 200 son potencialmente responsables del desarrollo de flores masculinas en plantas femeninas. Su estudio confirmó que la determinación del sexo en las flores de cannabis se controla principalmente a nivel genético.
Ventajas de las semillas de marihuana regulares
Son varias las virtudes de cultivar marihuana a partir de semillas regulares, como por ejemplo:
1. Las plantas tienden a ser menos sensibles al estrés (jamás se hacen hermafroditas)
Una ventaja de estas semillas de cannabis es que, una vez que las plantas masculinas se retiran del cultivo, las hembras restantes serán fuertes y muy resistentes al estrés. Jamás aparecenrán en nuestras genéticas hermadroditas.
Entonces, si está buscando plantas de marihuana con más vigor, las plantas de cannabis cultivadas a partir de semillas regulares suelen ser lo suficientemente resistentes como para aguantar cualquier fluctuación en el entorno de cultivo (un cambio repentino de fotoperíodo, falta de agua, fertilización excesiva) sin exhibir rasgos masculinos (hermafroditismo). Particularmente para los cultivadores de cannabis sin experiencia, las semillas regulares pueden ser fáciles de trabajar, pues tienden a ser más indulgentes en general.
2. Son ideales para hacer plantas madre y tomar esquejes
También puedes hacer esquejes de marihuana con mucho éxito. Algunos criadores pueden mantener una planta madre a partir de una semilla regular durante décadas. Sin embargo, la creencia generalizada de que las semillas regulares producen mejores resultados cuando se trata de plantas madre no es estrictamente cierta, por lo que también podría usarse semillas feminizadas, sin embargo muchas genéticas han presentado el problema del hermafroditismo ya pasando cierto tiempo trabajando con la cepa).
3. Te aseguras de que la planta exprese su linaje completo
Cuando se producen semillas feminizadas, se elige un fenotipo y se usa el polen revertido para conservar la nueva generación de plantas. Con las semillas regulares, se puede encontrar un fenotipo genéticamente intacto, que sea completamente diferente y una planta que merezca la pena mantener en tu cuarto de cultivo. Cada una tendrá sus propios rasgos, patrón de crecimiento, desarrollo de hojas y tallos, aroma, rendimientos, resistencia a las plagas, perfil de terpenos, ratio de THC y CBD…. El cultivador elegirá cuáles quiere conservar en un estado vegetativo (planta madre) y tomar clones para mantener las características que le gustan más.
4. Se pueden combinar las mejores genéticas y crear híbridos
Una cosa es cultivar tu propia planta, pero ¿qué tal si creas tus propias variedades únicas desde cero? En los días previos a las semillas feminizadas, los cultivadores cruzaban rutinariamente diferentes cepas regulares y veían qué sucedía. En algunos casos, esto ha llevado a la creación de las variedades híbridas más espectaculares que jamás hayan existido. Trabajando con las semillas regulares de nuestras selcciones podemos senrti y garantizar la satisfacción de crear una variedad única que pueda ser inmejorable.
5. Te brindan acceso a genéticas antiguas
Otra razón para cultivar semillas regulares es que algunas de las mejores variedades de la vieja escuela nunca llegaron al mercado feminizado, por lo que con el tiempo han caído en el olvido. Existen ciertas joyas anteriores a los 90 que no están disponibles en versión feminizada, ya que muchas genéticas que existieron durante los últimos 50 años a menudo se conservan en forma de semilla regular. Por tanto, cultivar semillas regulares también te permite hacer un viaje en el tiempo a genéticas que son inéditas en tu cuarto de cultivo.
Y recuerda: experimentar con semillas de marihuana regulares puede ser especialmente gratificante. También es la mejor forma de conocer las diferencias entre los sexos de las plantas de cannabis, los conceptos básicos de la hibridación, etc. Todo se reduce a lo que esperas obtener de la experiencia, ¡pero no cometas el error de pasar por alto los beneficios de las semillas regulares!
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